lunes, 10 de mayo de 2010

Ese suave canesú. 5





Nos estamos llevando para el culo pero por alguna razón, seguimos juntos. Esta tarde había comenzado a leer la novela de Martín Kohan y una vez más me quedé atorada en la primera frase: “¿A partir de qué edad se puede empezar a torturar a un niño?”. Se lo comenté al pasar y lo primero que dice es “Estoy podrido de los escritores que lucran con la dictadura”, le retruco: “Pero esta novela tiene varios años y está muy buena…”. Parece que no me escucha y sigue hablando solo: “se presentan a concursos literarios y como el temita garpa y el jurado siempre especula los ganan todos ellos. Te haces un documental, una muestra de fotos o lo que mierda quieras sobre los desaparecidos y seguro que tenes más chances para sacar un subsidio…”. Pensé: “Cada vez está más facho” y le di la espalda. Seguí leyendo un rato más pero estaba tan triste que tuve que abandonar. Me fui a fumar un porro a la terraza. No es “nuestra” sino compartida con todo el edificio. Me agarró asma por subir los siete pisos corriendo así que tuve que hacer ejercicios de respiración antes de encender el faso. No me di cuenta que había una vecina colgando ropa. Me encaró sin vueltas: “Yo vivo arriba de ustedes”. No entendí para qué me servía ese dato, así que sólo atiné a decir: “Aha…y nosotros debajo suyo”. Me pidió que apague el porro. Me negué, por supuesto: “la terraza es compartida, señora”. Después argumentó algo así como que “la ropa le quedaba toda llena de olor a marihuana y su marido la fajaba si se enteraba que era adicta al clonazepam”. Me pareció medio incoherente lo que decía y le dejé hablando sola. Me doy cuenta que siempre hago lo mismo, cuando una conversación no me interesa, simplemente la dejo. Lo mismo con Snob un rato antes, con la vecina del cuarto piso y más tarde con una mina del ascensor que me dijo algo así como “va a llover hoy” o “está lindo el día”. Hablaba del tiempo, creo, pero después siguió con otra cosa que no escuché. Aproveché que alguien subía y bajé; no era mi piso así que volví a correr por las escaleras. Las escaleras y el sexo me mantienen en forma. Aunque admito que, últimamente, me duelen los huesos, me dan calambres y tengo terribles ataques de tos. Debe ser por los dos atados, no creo que cojer me haga así de mal. De vuelta en el departamento, Snob me esperaba con jugo de maracuyá y tostadas. Ahora que compramos la Philip Juicer andamos haciendo experimentos raros. Mandamos fruta casi siempre, así que salen espantosos los jugos de fruta. Ayer tiramos dos litros de zanahoria con pomelo. Snob había puesto un disco de Talking Heads y de fondo se escuchaba la lluvia. Ahí me acordé de la señora del ascensor y me dio remordimiento. Cada vez soy más descortés con la gente. Mi antipatía llega a límites preocupantes. El otro día me hice la boluda para no ayudar a un ciego a cruzar la calle. No es que me diera cosa darle el brazo, ni nada de eso. Pero no supe qué decirle. ¿Y si me miraba? No pude manejar la situación. ¿Lo agarraba directamente y lo hacía cruzar? ¿Y si él no quería? ¿Le tenía que preguntar algo así como “Señor…quiere que lo cruce”?. Me intimidó y no pude estar a la altura. Me pasa muchas veces. Ayer, sin más lejos, me pasó cuando subí al colectivo. Adelante mío había una vieja que no se daba cuenta que la máquina le había rechazado la moneda. Le gritaba al chofer: “¡No me dio el boleto! ¡No funciona la máquina!”. Yo pensaba “vieja tarada… la moneda está ahí, la tiene que volver a poner”. En lugar de decirle algo para apurar el tiempo, esperé a que se desarrollara toda la escena: el chofer le indica, la vieja sigue reclamando, el tipo para, pone la moneda, vuelve a arrancar, putea por lo bajo”. Y yo, mirando para otro lado. Apenas le vi la cara me di cuenta que tenía ganas de cojer. Yo no. Cuando empieza a tratarme bien para sacarme algo me pone frenética. Siempre hace lo mismo. Está todo armado y de la manera más obvia. Me dice cosas al pasar: “bonita”, “qué linda que estas” o más directo: “vos sabes que tu culo me vuelve loco”, “me calienta cuando te pones cosas de algodón” y boludeces así; todo para llevarme a la cama. Nunca me dice “quiero ponértela”, prefiere demostrarme que está recaliente para ver si me hago cargo. En general, coincidimos y terminamos garchando, pero no sucede todo el tiempo. Si pasamos meses sin tocarnos empieza a hablar de "Ricardo". Es sumamente incómodo que ponga en “su boca” cosas que quiere decir él: “Mirá que Ricardo te extraña”…., “A Ricardito lo tenes abandonado”, “Ricky está llorando por vos”, “Richard se está entrenando para darte” y grasadas así. Esta faceta del Sr. Snob es desconocida para el resto de la gente. Solamente yo sé de su patetismo sexual. Y como no quiero que se rebaje, accedo a sus indirectas porque me da lástima. ¡Él me hace tantos favores! ¿Cómo me voy a negar? Tampoco es que la paso tremendamente mal. Que deteste su manera de jadear, que odie sus movimientos torpes, sus caricias infantiles y que nunca haya alcanzado un orgasmo no son cosas para matarse. Tener mala cama se puede sobrellevar; no es como una violación o estar con un tipo al que no se le para.Para mí lo importante es ESTAR CERCA de él. Y después, si tengo que hacer algunas concesiones... y bueno. ¿Quién no? El problema no es este después de todo. Sino que por alguna razón que desconozco, le estoy teniendo bronca. Hay días que, directamente, lo odio. No lo soporto, no lo quiero ver más. Esos días, que se van acumulando, me pregunto quién es el Sr. Snob. Y cuando empiezo a armar la respuesta y tomo fuerza para dejarlo, me sorprende con algo y me acobarda.

10 comentarios:

  1. Lei los post anteriores.
    Mi pregunta es: COMO SE PUEDE VIVIR ASI????.
    Dios mio!!. O sea, vivir todo el tiempo pensando en que consumir , como vestirse ,, el que diran, como comer, como respirar!!!.
    Esta gente ES NORMAL o tiene un grave problema?.Que espanto por favorrrrr!!!.
    Yo me desmayo del horror!.
    Aparte de no entender una goma de lo que habla
    Que es eso del clan??. NO...demasiado fuerte!
    saludos, y que te sea leve!

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  2. ¿Te conté que siempre me fijo si escribiste un nuevo capítulo de esta mágica aventura?

    Sólo lo comentaba.

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  3. Lo voy a cagar a trompadas a este Snob. Pero antes le afano la campera.

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  4. Ahhh, ha ha ha! Muuuy bueno, muy bien escrito, muy divertido, el “Richard se está entrenando para darte” creo que suma cien puntos al post. Muy cierto todo y con mucho humor!

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  5. Que buen texto. Hace mil año que no revisaba blogs y me quemé un poco los ojos leyendo, pero me enganche y no podía parar!
    Cuanta verdad! Me asusta un poco.

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  6. No leía algo tan atrapante desde... mejor no digo desde cuando (quién), no quiero ser tildado de snob.

    Esto da para libro, yo lo compro...

    Saludos...

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  7. Noctámbula: jajaja..gracias por pasarte!!!. Y sí, es gente que la pasa para el culo. Beso!!!

    Ale: Esto pasa a castaño oscuro...:)

    Rubén: GRACIASSS!!!. Lo de mágica aventura me queda grande che!!. Son apenas pensamientos sueltos, experimentos. BESOS!!

    Die: Je. No seas busca roña che...

    Delius: Qué lindo que pases por acá!!!. :) Humor negro...sí.

    Soli: A mí también me asusta!. Saludos y graciasssssssssss

    Fran: Por ahora sigo acumulando post...veremos qué hacemos luego con estos irracionales personajes. Un beso. Y gracias por comentar!!!

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  8. Hola Laura la verdad que tu blog tambien es muy lindo y interezante !!!
    gracias por dejareme un comentario en mi blog del viejo breccia !!!
    saludos. Mauro

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  9. jajajaja yo soy igual de chota con el mundo, en fín... no todo es frivolidad, y por desgracia estoy rodeada de gente así y para no "lastimar" a cierto tipo de personas uno empieza a ser frivolo, que circulo vicioso de mierda.

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